Descubrí que tengo un llamado… he desarrollado habilidades y me siento útil.
“Soy mujer, salvadoreña, soy parte del cambio positivo en la región y creando acciones positivas, transformando pensamientos, accionando”.
Mary Alas es facilitadora de los programas de liderazgo transformativo de sostenibilidad en El Salvador, principalmente en Suchitoto. Es mentora y lideresa de la red de jóvenes de este municipio, ella es exalumna de los programas de SERES.
Este blog es parte de la primera serie de la experiencia del socio (empleado) en el ecosistema de SERES.
“A mis 19 años fui invitada a ser parte del primer programa en SERES y fue mi primer paso en mi liderazgo. En el siguiente año estuve participando en el programa Catalizadores en el que profundicé mi autoidentidad como líder. Esta ha sido una de mis buenas decisiones ya que me ayudó a encontrar el norte de mi vida. Fue una experiencia única; aprendí a accionar desde las problemáticas más apremiantes de mi comunidad, desarrollé un plan de acción que me llevó a involucrarme en diferentes espacios y actividades comunitarias junto con el grupo juvenil de ese momento.
Son de esas experiencias a las que quieres regresar siempre. Desde que me uní al equipo en febrero del 2021, siii este es mi aniversario dos!, ahora tengo la oportunidad de facilitar este programa en el municipio de Suchitoto. Fue retador en los primeros congresos, manejar con seguridad la información, sobre todo tener la habilidad de manejar y usar las técnicas y herramientas de facilitación que se requieren para este programa que es completamente experiencial. Quise mayor tiempo en que un facilitador senior me acompañara, sin embargo en SERES se requiere tener la valentía de lanzarse a hacer las cosas y aprender de la experiencia, esto me ayudó mucho en perder el miedo a hacer cosas nuevas, esta es una mentalidad que se requiere en SERES.
En mis roles de facilitadora y mentora de la juventud, he aprendido que los cambios que queremos ver en la sociedad requiere de una visión, objetivos y metas claras. Cuando estas son claras, la juventud actúa liderando acciones positivas a nivel comunitario. Ver esto me inspira, me hace creer y sentir que el mejor tiempo invertido es acompañar a alguien a crecer personal y profesionalmente.
Con SERES descubrí que todxs tenemos un llamado, y hacer las cosas que amamos nos aporta para desarrollar habilidades, a descubrirnos, y a sentirnos útiles.
Mi mayor esperanza para el futuro es ocupar posiciones de liderazgo y de influencia en el municipio, dejando semilla positiva en juventudes que deseen un cambio en sus comunidades, ser parte de una red de líderes y lideresas que transforman el entorno que desean. Para este nuevo año quiero tener espacios para desarrollar habilidades de navegar con otras culturas diferente a la mía y estar en espacios de aprendizaje para conocer qué hacen otras organizaciones que atienden a la juventud de contextos poco favorecidos.
Juntxs es posible hacer cambios positivos en nuestras comunidades”.